domingo, 14 de agosto de 2016

Ecología y Salud

Introducción
La ecología es el estudio de la relación entre los seres vivos y su ambiente o de la distribución y abundancia de los seres vivos, y cómo esas propiedades son afectadas por la interacción entre los organismos y su ambiente. El ambiente incluye las propiedades físicas que pueden ser descritas como la suma de factores abióticos locales, como el clima y la geología, y los demás organismos que comparten ese hábitat (factores bióticos).
Entre otros conceptos y términos que se utilizan en este medio ya que se considera le suma importancia el estudio de la ecología y la salud en nuestro mundo debido a que estamos acabando con nuestros ecosistemas esperamos crear conciencia en las personas que están provocando más la destrucción de la naturaleza y la humanidad con ella.











ECOLOGÍA Y SALUD
 La ecología es el estudio de la relación entre los seres vivos y su ambiente o de la distribución y abundancia de los seres vivos, y cómo esas propiedades son afectadas por la interacción entre los organismos y su ambiente. El ambiente incluye las propiedades físicas que pueden ser descritas como la suma de factores abióticos locales, como el clima y la geología, y los demás organismos que comparten ese hábitat (factores bióticos). El término Ökologie fue introducido en 1866 por el prusiano Ernst Haeckel; está compuesto por las palabras griegas oikos (casa, vivienda, hogar) y logos (estudio), por ello Ecología significa "el estudio de los hogares". Puede considerarse una ecología humana que estudia las relaciones entre los seres humanos y su ambiente y los intercambios energéticos con otras especias vivas (plantas, animales y diferentes grupos humanos). También, existe un capítulo de esta disciplina, la ecología cultural, que estudia la adaptación de los grupos humanos a los recursos naturales y a la existencia de otros conjuntos humanos; y la ecología social, que considera la estructura social de un grupo humano como la resultante de la totalidad de relaciones con el ambiente. El ecosistema es un sistema formado por una comunidad natural de seres vivos. Es decir, está constituido por componentes bióticos (conjunto de seres vivos: flora y fauna) y por componentes abióticos (su ambiente físico). En el caso de sistemas que incluyen seres humanos son, también, constitutivas las relaciones sociales. La influencia de la población sobre el medio parece ser determinante en el equilibrio de los ecosistemas. Diversos autores han señalado estas relaciones y la conveniencia de su regulación. Así, Platón (s. V-IV a.c.) plantea el problema de cómo el tamaño de la población afecta al funcionamiento de una ciudad–estado. Busca el máximo en el que el bienestar y la seguridad de los ciudadanos se mantengan. Platón lo cifra en 5.000 ciudadanos (sin contar mujeres, niños o esclavos). El Estado debe tomar medidas para mantener esa cifra y cortar el crecimiento de la población. Es un planteamiento antinatalista. Obviamente, está detrás de esto el deseo de que esa población pueda desenvolverse con lo que, hoy, se llamaría determinado nivel de calidad de vida. Pero, tal vez, fue Thomas Malthus (fines del s. XVIII) quien plantea la primera doctrina/teoría de la población (Ensayo sobre el Principio de Población; 1798). MALTHUS cree que la población crece muy rápidamente y busca las causas y consecuencias: crece por el impulso de reproducción y las consecuencias son la pobreza; ya que la población crece en progresión geométrica, mientras que los alimentos lo hacen en progresión aritmética. Esto determinaría, a corto plazo, graves limitaciones para el bienestar de la población por carencia de recursos básicos para su subsistencia. Más tarde Karl MARX expone su teoría (básicamente económica, no demográfica) en El Capital (1854) diciendo que el crecimiento de la población no implicaría un crecimiento de la pobreza, ya que traería un crecimiento de la producción. La pobreza, según esta doctrina, sólo llegaría con la explotación social. La tecnología evitaría el desajuste de crecimiento. Es una postura pro natalista. La Iglesia Católica coincide con los aspectos morales del marxismo; aunque se aleja del mismo por razones vinculadas a la fe. El neomaltusianismo (movimiento más reciente, históricamente) acepta ideas de MALTHUS, como que el crecimiento de población tiene consecuencias graves; pero añade un nuevo problema: el crecimiento daña el medio ambiente. En el siglo XIX aparece la teoría de C. Darwin Sobre el origen de las especies por la selección natural (1859) en donde se postula que las especies, en general, y lo hombres entre ellos sufren una selección natural por una cuestión de adaptabilidad por competencia con el medio. Según esta teoría, los más fuertes de cada especie son los que sobrevivirán; asegurando la continuidad de la misma.








Importancia de los aspectos ecológicos en la salud
La importancia de los aspectos ecológicos en la salud de la población está dada por la influencia mutua de los elementos del ecosistema como por la evolución “no natural” del crecimiento poblacional. La cultura es una característica propia de la raza humana. Pertenece a la cultura los modos de hacer, de interactuar con la naturaleza y de desarrollar tecnología para adaptarse al medio. Gracias al desarrollo del conocimiento y de la tecnología, el hombre puede preservar más a su descendencia, conservar y prolongar la vida y crear condiciones especiales para mejorar la resistencia frente a las agresiones externas. De este modo, el incremento especial de las poblaciones humanas es una consecuencia de esa capacidad. A su vez, la presión que el volumen poblacional ejerce sobre el medio natural, lo vuelve a éste más hostil para la supervivencia humana. Pero esa presión está dada no tanto por ese volumen, como lo postulaba Malthus. La evidencia ha mostrado que el crecimiento poblacional viene enlenteciendo su ritmo y que hacia el 2050 la población mundial se estabilizará en un número que, posiblemente, no supere los diez mil millones de personas: bastante menor que el que se alcanzaría según las predicciones de aquel autor y, aún, de las hechas hace unos treinta años por la demografía. Más importante que ese crecimiento es la forma en que el hombre trata la naturaleza. El conocimiento ha permitido una mejor explotación de los recursos naturales al desarrollar tecnologías que hicieron más eficiente el trabajo. Sin embargo, en esa sobreexplotación no se ha considerado los efectos del agotamiento de los recursos. En el caso de la explotación agrícola, se le suma a esto el efecto deletéreo de los agroquímicos tanto para el suelo, como para los seres vivos (incluyendo al propio hombre). Asimismo, el mejoramiento de la calidad de vida ha introducido tecnología que terminan alterando la misma. La gran producción de contaminantes que son volcados al medio provienen de la producción de más cantidad de alimentos, de bienes y de confort para la vida; pero, el ritmo con el que se ha incorporado ciertos medios de producción no han tenido en cuenta la capacidad de recepción de la naturaleza. Hoy se habla de desarrollo sustentable, entendiendo por tal al mejoramiento de la calidad de vida, con disponibilidad de bienes y servicios al alcance de todos, de un modo que la actividad humana implicada para la producción no pongan en riesgo a generaciones futuras en el uso de los recursos naturales. La capacidad de sustento (o capacidad de carga) alude a la cantidad máxima de población que puede albergar un territorio sin que se produzca degradación del patrimonio natural y que permita sostener de manera permanente un determinado nivel de bienestar de esa población. Esa capacidad tiene que ver con las funciones que tiene para la población el territorio; entre ellas la de ser su asiento natural, su fuente de materia y energía para la vida humana y sumidero de todos los residuos que genera la actividad del hombre. Pero esa relación (población/territorio) depende, también, de los patrones propios de producción y consumo; los que están determinados por factores culturales y económicos. Según estimaciones de Naciones Unidas de fin de siglo los países más desarrollados, que albergan el 25 % de la población mundial, produjeron el 75 % de los desechos materiales de la humanidad. En términos de uso energía, sobre una estimación mundial de 1600 toneladas de petróleo consumidos per cápita, los países más desarrollados consumen más 4800 ton; mientras los menos desarrollados no llegan a 900 ton.










La infraestructura física
La infraestructura física necesaria para las poblaciones pueden constituir de por sí un problema. Cinco áreas se reconocen en ella: 1) la captación, tratamiento y distribución de agua potable para el consumo humano, agrícola e industrial; 2) la recolección y tratamiento cloacal; 3) la recolección y disposición final de residuos sólidos (domiciliarios, patológicos, industriales); 4) el transporte de personas y productos, así como su almacenamiento y distribución; y 5) la generación de energía. En todas estas áreas su construcción, mantenimiento y la disponibilidad mínima de infraestructura afecta la relación entre población y ecosistema. Los efectos pueden ser positivos (provisión de agua potable, el tratamiento de excretas), como negativos (filtración de líquidos cloacales, el destino final de los residuos). Los mecanismos de contaminación (del aire, del suelo, del agua) constituyen un problema que aumenta en la medida que la población esté más concentrada (necesitando más infraestructura y teniendo menos espacio para volcar los deshechos finales). Debe tenerse en cuenta que la contaminación puede ser no sólo química (substancias líquidas o sólidas) sino, también, por radiación, por ruido, por humo, por calor, etc. El agua no es un elemento disponible para todos en el mundo. Se estima que en el mundo más de mil millones de personas no tienen acceso al agua potable. A esto se suma que se ha extendido el uso de la privatización del suministro de agua; aún a los países más pobres del mundo. Sin embargo, algunas reacciones populares dan cuenta de la importancia del involucramiento de la población en estos temas. En 2000, un consorcio internacional encabezado por la empresa estadounidense Bechtel ganó la concesión del servicio de agua de Cochabamba (Bolivia) por un período de 40 años. En poco tiempo, triplicó las tarifas. El estallido del pueblo provocó la huida del consorcio y la pérdida de la concesión. En octubre de 2004, el pueblo uruguayo dio una lección de alta política al pronunciarse, en amplia mayoría, a favor del No a la privatización del servicio del agua en el país. En México existen organizaciones contrarias a la privatización sin controles.


La contaminación del aire
La contaminación del aire es uno de los problemas comunes, y más graves, de las grandes ciudades. Cuando, además del tamaño, cuestiones climáticas o topográficas acentúan la carga de contaminante, el aire que se respira constituye, de por sí, un factor de riesgo para la salud. En Santiago de Chile, por ejemplo, se ha estudiado la relación entre la contaminación atmosférica y la incidencia de cuadros respiratorios; encontrándose una mayor demanda a hospitales por esa causa en días con mayor contaminación. Lo mismo se observó en México, D.F., y en otras mega ciudades. La elevación de dióxido de carbono a niveles críticos en la primera ciudad obligó a la limitación de la circulación de vehículos particulares (responsable del 90 % de la contaminación) que se mantiene desde hace varias décadas. Sin embargo, el parque automotor aumenta y no hay limitaciones a la fabricación. Fenómeno, éste, que se observa en todo el mundo. Pero un problema más grave de la contaminación atmosférica lo constituye el calentamiento global; el cual es causante de los cambios climáticos de los últimos años y de desastres naturales, como inundaciones, tsunami, fenómeno del niño, sequías, etc. El deshielo de los polos parece ser una amenaza cierta para un futuro próximo.
El recrudecimiento en la aparición de patologías que se consideraban controladas es una consecuencia de factores ambientales y sociales. La tala de bosques, las inundaciones y el aumento de la temperatura crean la situación propicia para enfermedades que requieren de vectores que se ven favorecidos con la nueva situación climática y que, por otra parte, son cada vez más resistentes a insecticidas que se han usado indiscriminadamente. Los casos de hantavirus han crecido en el Norte Argentino; igual que el dengue, la fiebre amarilla y el Mal de Chagas. Desde lo social debe reconocerse a la pobreza como determinante importante; ya que impide condiciones de vida (habitacionales, alimentación, educación) que disminuyen la vulnerabilidad del hombre. Los movimientos poblaciones son un vehículo de diseminación de enfermedades. Así, el cólera llegó a Europa por los barcos que venían de Oriente transportado en los intestinos de su tripulación. Y la peste hizo la misma ruta, siendo las ratas las responsables del transporte. Pero un fenómeno propio de la vida moderna es la agilización en el desplazamiento de personas. Hoy como nunca la gente viaja, en cantidad y en diversidad de direcciones; favoreciendo el transporte de agentes etiológicos y la aparición de enfermedades muy lejos de su lugar de origen. Por ejemplo, anualmente la gripe ocurre en el invierno de Occidente luego de haber pasado por Europa. La gripe aviar de extendió rápidamente desde Oriente a países occidentales. La fiebre amarilla, localizada hasta hace poco en el sur del Brasil y su límite con el Paraguay, se ha extendido causando numerosas víctimas en ambos países y, aún, algunos casos en el Nordeste Argentino. El cólera reapareció en el sur del Continente hace cerca de dos décadas; entrando a Perú, presumiblemente por el transporte marítimo. En una definición más polémica (aunque más abarcativa) de ecología se afirma que es “la interacción entre el medio ambiente y el funcionamiento económico, social y político de una sociedad”. En la economía actual, el modelo neoliberal ha impuesto una forma de explotación de los recursos naturales en lo que prima el afán de lucro por sobre el interés común. Sólo pareciera de interés el incremento de las ganancias, sin importar demasiado qué daño se está realizando al medio ambiente. Los riesgos provenientes del medio ambiente constituyen lo que Julio Frenk denomina “riesgos sociales” y, como el autor dice, no depende del hombre en forma directa su control.











Conclusión
Al finalizar es podido entender los diferentes aspecto de la ecología y la salud ya que ante de realizar este trabajo ignoraba estos conceptos, ecología es el estudio de la relación entre los seres vivos y su ambiente o de la distribución y abundancia de los seres vivos, y cómo esas propiedades son afectadas por la interacción entre los organismos y su ambiente.
La infraestructura física necesaria para las poblaciones pueden constituir de por sí un problema. La contaminación del aire es uno de los problemas comunes, y más graves, de las grandes ciudades. Cuando, además del tamaño, cuestiones climáticas o topográficas acentúan la carga de contaminante, el aire que se respira constituye, de por sí, un factor de riesgo para la salud.
Espero que también le allá servido de algo leer este pequeño trabajo, como me ha servido a mí.

¡¡¡¡Gracias!!!!

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