Introducción
La ecología es el estudio de la relación entre los seres
vivos y su ambiente o de la distribución y abundancia de los seres vivos, y
cómo esas propiedades son afectadas por la interacción entre los organismos y
su ambiente. El ambiente incluye las propiedades físicas que pueden ser
descritas como la suma de factores abióticos locales, como el clima y la
geología, y los demás organismos que comparten ese hábitat (factores bióticos).
Entre otros conceptos y términos que se utilizan en este
medio ya que se considera le suma importancia el estudio de la ecología y la
salud en nuestro mundo debido a que estamos acabando con nuestros ecosistemas
esperamos crear conciencia en las personas que están provocando más la
destrucción de la naturaleza y la humanidad con ella.
ECOLOGÍA Y
SALUD
La ecología es el
estudio de la relación entre los seres vivos y su ambiente o de la distribución
y abundancia de los seres vivos, y cómo esas propiedades son afectadas por la
interacción entre los organismos y su ambiente. El ambiente incluye las
propiedades físicas que pueden ser descritas como la suma de factores abióticos
locales, como el clima y la geología, y los demás organismos que comparten ese
hábitat (factores bióticos). El término Ökologie fue introducido en 1866 por el
prusiano Ernst Haeckel; está compuesto por las palabras griegas oikos (casa,
vivienda, hogar) y logos (estudio), por ello Ecología significa "el
estudio de los hogares". Puede considerarse una ecología humana que
estudia las relaciones entre los seres humanos y su ambiente y los intercambios
energéticos con otras especias vivas (plantas, animales y diferentes grupos
humanos). También, existe un capítulo de esta disciplina, la ecología cultural,
que estudia la adaptación de los grupos humanos a los recursos naturales y a la
existencia de otros conjuntos humanos; y la ecología social, que considera la
estructura social de un grupo humano como la resultante de la totalidad de
relaciones con el ambiente. El ecosistema es un sistema formado por una
comunidad natural de seres vivos. Es decir, está constituido por componentes
bióticos (conjunto de seres vivos: flora y fauna) y por componentes abióticos
(su ambiente físico). En el caso de sistemas que incluyen seres humanos son,
también, constitutivas las relaciones sociales. La influencia de la población
sobre el medio parece ser determinante en el equilibrio de los ecosistemas.
Diversos autores han señalado estas relaciones y la conveniencia de su
regulación. Así, Platón (s. V-IV a.c.) plantea el problema de cómo el tamaño de
la población afecta al funcionamiento de una ciudad–estado. Busca el máximo en
el que el bienestar y la seguridad de los ciudadanos se mantengan. Platón lo
cifra en 5.000 ciudadanos (sin contar mujeres, niños o esclavos). El Estado
debe tomar medidas para mantener esa cifra y cortar el crecimiento de la
población. Es un planteamiento antinatalista. Obviamente, está detrás de esto
el deseo de que esa población pueda desenvolverse con lo que, hoy, se llamaría
determinado nivel de calidad de vida. Pero, tal vez, fue Thomas Malthus (fines
del s. XVIII) quien plantea la primera doctrina/teoría de la población (Ensayo
sobre el Principio de Población; 1798). MALTHUS cree que la población crece muy
rápidamente y busca las causas y consecuencias: crece por el impulso de reproducción
y las consecuencias son la pobreza; ya que la población crece en progresión
geométrica, mientras que los alimentos lo hacen en progresión aritmética. Esto
determinaría, a corto plazo, graves limitaciones para el bienestar de la
población por carencia de recursos básicos para su subsistencia. Más tarde Karl
MARX expone su teoría (básicamente económica, no demográfica) en El Capital
(1854) diciendo que el crecimiento de la población no implicaría un crecimiento
de la pobreza, ya que traería un crecimiento de la producción. La pobreza,
según esta doctrina, sólo llegaría con la explotación social. La tecnología
evitaría el desajuste de crecimiento. Es una postura pro natalista. La Iglesia
Católica coincide con los aspectos morales del marxismo; aunque se aleja del
mismo por razones vinculadas a la fe. El neomaltusianismo (movimiento más
reciente, históricamente) acepta ideas de MALTHUS, como que el crecimiento de
población tiene consecuencias graves; pero añade un nuevo problema: el
crecimiento daña el medio ambiente. En el siglo XIX aparece la teoría de C.
Darwin Sobre el origen de las especies por la selección natural (1859) en donde
se postula que las especies, en general, y lo hombres entre ellos sufren una
selección natural por una cuestión de adaptabilidad por competencia con el
medio. Según esta teoría, los más fuertes de cada especie son los que
sobrevivirán; asegurando la continuidad de la misma.
Importancia
de los aspectos ecológicos en la salud
La importancia de los aspectos ecológicos en la salud de la
población está dada por la influencia mutua de los elementos del ecosistema
como por la evolución “no natural” del crecimiento poblacional. La cultura es
una característica propia de la raza humana. Pertenece a la cultura los modos de
hacer, de interactuar con la naturaleza y de desarrollar tecnología para
adaptarse al medio. Gracias al desarrollo del conocimiento y de la tecnología,
el hombre puede preservar más a su descendencia, conservar y prolongar la vida
y crear condiciones especiales para mejorar la resistencia frente a las
agresiones externas. De este modo, el incremento especial de las poblaciones
humanas es una consecuencia de esa capacidad. A su vez, la presión que el
volumen poblacional ejerce sobre el medio natural, lo vuelve a éste más hostil
para la supervivencia humana. Pero esa presión está dada no tanto por ese
volumen, como lo postulaba Malthus. La evidencia ha mostrado que el crecimiento
poblacional viene enlenteciendo su ritmo y que hacia el 2050 la población mundial
se estabilizará en un número que, posiblemente, no supere los diez mil millones
de personas: bastante menor que el que se alcanzaría según las predicciones de
aquel autor y, aún, de las hechas hace unos treinta años por la demografía. Más
importante que ese crecimiento es la forma en que el hombre trata la
naturaleza. El conocimiento ha permitido una mejor explotación de los recursos
naturales al desarrollar tecnologías que hicieron más eficiente el trabajo. Sin
embargo, en esa sobreexplotación no se ha considerado los efectos del
agotamiento de los recursos. En el caso de la explotación agrícola, se le suma
a esto el efecto deletéreo de los agroquímicos tanto para el suelo, como para
los seres vivos (incluyendo al propio hombre). Asimismo, el mejoramiento de la
calidad de vida ha introducido tecnología que terminan alterando la misma. La
gran producción de contaminantes que son volcados al medio provienen de la
producción de más cantidad de alimentos, de bienes y de confort para la vida;
pero, el ritmo con el que se ha incorporado ciertos medios de producción no han
tenido en cuenta la capacidad de recepción de la naturaleza. Hoy se habla de
desarrollo sustentable, entendiendo por tal al mejoramiento de la calidad de
vida, con disponibilidad de bienes y servicios al alcance de todos, de un modo
que la actividad humana implicada para la producción no pongan en riesgo a
generaciones futuras en el uso de los recursos naturales. La capacidad de
sustento (o capacidad de carga) alude a la cantidad máxima de población que
puede albergar un territorio sin que se produzca degradación del patrimonio
natural y que permita sostener de manera permanente un determinado nivel de
bienestar de esa población. Esa capacidad tiene que ver con las funciones que
tiene para la población el territorio; entre ellas la de ser su
asiento natural, su fuente de materia y energía para la vida humana y sumidero
de todos los residuos que genera la actividad del hombre. Pero esa relación
(población/territorio) depende, también, de los patrones propios de producción
y consumo; los que están determinados por factores culturales y económicos.
Según estimaciones de Naciones Unidas de fin de siglo los países más
desarrollados, que albergan el 25 % de la población mundial, produjeron el 75 %
de los desechos materiales de la humanidad. En términos de uso energía, sobre
una estimación mundial de 1600 toneladas de petróleo consumidos per cápita, los
países más desarrollados consumen más 4800 ton; mientras los menos
desarrollados no llegan a 900 ton.
La
infraestructura física
La infraestructura física necesaria para las poblaciones
pueden constituir de por sí un problema. Cinco áreas se reconocen en ella: 1)
la captación, tratamiento y distribución de agua potable para el consumo
humano, agrícola e industrial; 2) la recolección y tratamiento cloacal; 3) la
recolección y disposición final de residuos sólidos (domiciliarios,
patológicos, industriales); 4) el transporte de personas y productos, así como
su almacenamiento y distribución; y 5) la generación de energía. En todas estas
áreas su construcción, mantenimiento y la disponibilidad mínima de
infraestructura afecta la relación entre población y ecosistema. Los efectos
pueden ser positivos (provisión de agua potable, el tratamiento de excretas), como
negativos (filtración de líquidos cloacales, el destino final de los residuos).
Los mecanismos de contaminación (del aire, del suelo, del agua) constituyen un
problema que aumenta en la medida que la población esté más concentrada
(necesitando más infraestructura y teniendo menos espacio para volcar los
deshechos finales). Debe tenerse en cuenta que la contaminación puede ser no
sólo química (substancias líquidas o sólidas) sino, también, por radiación, por
ruido, por humo, por calor, etc. El agua no es un elemento disponible para
todos en el mundo. Se estima que en el mundo más de mil millones de personas no
tienen acceso al agua potable. A esto se suma que se ha extendido el uso de la
privatización del suministro de agua; aún a los países más pobres del mundo.
Sin embargo, algunas reacciones populares dan cuenta de la importancia del
involucramiento de la población en estos temas. En 2000, un consorcio
internacional encabezado por la empresa estadounidense Bechtel ganó la
concesión del servicio de agua de Cochabamba (Bolivia) por un período de 40
años. En poco tiempo, triplicó las tarifas. El estallido del pueblo provocó la
huida del consorcio y la pérdida de la concesión. En octubre de 2004, el pueblo
uruguayo dio una lección de alta política al pronunciarse, en amplia mayoría, a
favor del No a la privatización del servicio del agua en el país. En México
existen organizaciones contrarias a la privatización sin controles.
La
contaminación del aire
La contaminación del aire es uno de los problemas comunes,
y más graves, de las grandes ciudades. Cuando, además del tamaño, cuestiones
climáticas o topográficas acentúan la carga de contaminante, el aire que se
respira constituye, de por sí, un factor de riesgo para la salud. En Santiago
de Chile, por ejemplo, se ha estudiado la relación entre la contaminación
atmosférica y la incidencia de cuadros respiratorios; encontrándose una mayor
demanda a hospitales por esa causa en días con mayor contaminación. Lo mismo se
observó en México, D.F., y en otras mega ciudades. La elevación de dióxido de
carbono a niveles críticos en la primera ciudad obligó a la limitación de la
circulación de vehículos particulares (responsable del 90 % de la
contaminación) que se mantiene desde hace varias décadas. Sin embargo, el parque
automotor aumenta y no hay limitaciones a la fabricación. Fenómeno, éste, que
se observa en todo el mundo. Pero un problema más grave de la contaminación
atmosférica lo constituye el calentamiento global; el cual es causante de los
cambios climáticos de los últimos años y de desastres naturales, como
inundaciones, tsunami, fenómeno del niño, sequías, etc. El deshielo de los
polos parece ser una amenaza cierta para un futuro próximo.
El recrudecimiento en
la aparición de patologías que se consideraban
controladas es una consecuencia de factores ambientales y sociales. La tala de
bosques, las inundaciones y el aumento de la temperatura crean la situación
propicia para enfermedades que requieren de vectores que se ven favorecidos con
la nueva situación climática y que, por otra parte, son cada vez más
resistentes a insecticidas que se han usado indiscriminadamente. Los casos de
hantavirus han crecido en el Norte Argentino; igual que el dengue, la fiebre
amarilla y el Mal de Chagas. Desde lo social debe reconocerse a la pobreza como
determinante importante; ya que impide condiciones de vida (habitacionales,
alimentación, educación) que disminuyen la vulnerabilidad del hombre. Los
movimientos poblaciones son un vehículo de diseminación de enfermedades. Así,
el cólera llegó a Europa por los barcos que venían de Oriente transportado en
los intestinos de su tripulación. Y la peste hizo la misma ruta, siendo las
ratas las responsables del transporte. Pero un fenómeno propio de la vida
moderna es la agilización en el desplazamiento de personas. Hoy como nunca la
gente viaja, en cantidad y en diversidad de direcciones; favoreciendo el
transporte de agentes etiológicos y la aparición de enfermedades muy lejos de
su lugar de origen. Por ejemplo, anualmente la gripe ocurre en el invierno de
Occidente luego de haber pasado por Europa. La gripe aviar de extendió
rápidamente desde Oriente a países occidentales. La fiebre amarilla, localizada
hasta hace poco en el sur del Brasil y su límite con el Paraguay, se ha
extendido causando numerosas víctimas en ambos países y, aún, algunos casos en
el Nordeste Argentino. El cólera reapareció en el sur del Continente hace cerca
de dos décadas; entrando a Perú, presumiblemente por el transporte marítimo. En
una definición más polémica (aunque más abarcativa) de ecología se afirma que
es “la interacción entre el medio ambiente y el funcionamiento económico,
social y político de una sociedad”. En la economía actual, el modelo neoliberal
ha impuesto una forma de explotación de los recursos naturales en lo que prima
el afán de lucro por sobre el interés común. Sólo pareciera de interés el
incremento de las ganancias, sin importar demasiado qué daño se está realizando
al medio ambiente. Los riesgos provenientes del medio ambiente constituyen lo que
Julio Frenk denomina “riesgos sociales” y, como el autor dice, no depende del
hombre en forma directa su control.
Conclusión
Al finalizar es
podido entender los diferentes aspecto de la ecología y la salud ya que ante de
realizar este trabajo ignoraba estos conceptos,
ecología es el estudio de la relación
entre los seres vivos y su ambiente o de la distribución y abundancia de los
seres vivos, y cómo esas propiedades son afectadas por la interacción entre los
organismos y su ambiente.
La infraestructura física necesaria para las poblaciones
pueden constituir de por sí un problema. La contaminación del aire es uno de
los problemas comunes, y más graves, de las grandes ciudades. Cuando, además
del tamaño, cuestiones climáticas o topográficas acentúan la carga de
contaminante, el aire que se respira constituye, de por sí, un factor de riesgo
para la salud.
Espero que también le allá servido de algo leer este
pequeño trabajo, como me ha servido a mí.
¡¡¡¡Gracias!!!!
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