Gametogénesis: Transformación de las células Germinales en
gametos Masculinos y femeninos.
CÉLULAS GERMINALES PRIMORDIALES
El desarrollo empieza con la fecundación, proceso mediante
el cual el gameto masculino el espermatozoide
y el gameto femenino el ovocito
se une para producir un cigoto. Los
gametos derivan de las células
germinales primordiales (CGP) que se forman en el epiblasto durante la
segunda semana, cruzan la línea primitiva durante la gastrulación y migran hacia
la pared del saco vitelino En la cuarta semana estas células comienzan a migrar
del saco vitelino a las gónadas en desarrollo, donde llegan al final de la
quinta semana.
Células germinales primordiales y teratomas
Los teratomas son tumores de origen controvertido que a menudo
contienen varios tejidos como hueso, cabello, epitelio intestinal y otros. Se
cree que crecen a partir de células precursoras pluripotentes capaces de
diferenciar y constituir una de las tres capas germinales o sus derivados.
TEORÍA CROMOSÓMICA DE
LA HERENCIA
Ciertos genes en los
cromosomas heredados del padre y de la madre determinan las características de
un nuevo individuo. El ser humano tiene aproximadamente 23 000 genes en 46
cromosomas. Los genes de un mismo cromosoma tienden a heredarse juntos y por
eso se les llama genes ligados.
En las células somáticas los
cromosomas aparecen agrupados en 23 pares homólogos para producir el número diploide de 46. Hay 22 pares de cromosomas los autosomas y un par de cromosomas sexuales.
Si el par sexual es XX, el individuo
será genéticamente femenino; si el par es XY, será genéticamente masculino. Un
cromosoma de cada par proviene del gameto materno u ovocito y uno del gameto paterno o espermatozoide. Así, pues, un gameto contiene un número haploide de 23 cromosomas y la unión de
gametos durante la fecundación restablece
el número diploide de 46.
Mitosis
Mitosis
es el proceso por medio del cual se divide una célula, para dar
origen a dos células hijas genéticamente idénticas a la célula madre. Cada célula hija
recibe el complemento entero de 46 cromosomas. Antes de iniciarse la mitosis,
un cromosoma duplica su ADN. Al
comenzar la mitosis, los cromosomas empiezan a enrollarse, contraerse y condensarse,
procesos que marcan el inicio de la profase.
Corpúsculos polares
También durante la meiosis
un ovocito primario da origen a cuatro células hijas, cada una con 22
cromosomas más un cromosoma X Sólo uno de ellos se transformará en un gameto maduro: el
ovocito. Los tres restantes, los corpúsculos polares, reciben poco citoplasma
y degeneran en el desarrollo ulterior
Trisomía 21 (Síndrome
de Down)
El síndrome de Down se debe a una copia extra del cromosoma 21 (trisomía 21) Entre las características
de los niños afectados figuran las siguientes: retraso del crecimiento,
diversos grados de retraso mental, anomalías craneofaciales: ojos rasgados,
epicanto (repliegues extra de la piel en los ángulos mediales de los ojos),
cara plana, oídos pequeños, así como defectos cardiacos e hipotonía. Estos
individuos están más expuestos a leucemia, infecciones, disfunción de la
tiroides y envejecimiento prematuro.
Trisomía 18
Los pacientes con trisomía 18 tienen las siguientes características:
retraso mental, defectos congénitos del corazón, orejas de implantación baja, flexión
de los dedos y de las manos.
Síndrome de Turner
El síndrome de Turner, con un cariotipo 45, X, es la única
monosomía compatible con la vida. Pese a ello, 98% de los fetos afectados se
aborta de manera espontánea.
Trisomía 13
Las principales anomalías de la trisomía 13 son retraso mental,
holoproencefalia, defectos congénitos del corazón, sordera, labio leporino,
fisura palatina y defectos oculares como microftalmia, anoftalmia y coloboma.
Síndrome de Klinefelter
Las características clínicas de los
síndromes de Klinefelter, presentes sólo en varones y casi siempre detectables
por amniocentesis son las siguientes: esterilidad, atrofia testicular,
hialinización de los túbulos seminíferos y ginecomastia. Las células tienen 47
cromosomas con un complemento del cromosoma sexual de tipo XXY.
Mutaciones génicas
Muchas malformaciones
congénitas del ser humano se heredan y algunas muestran un claro patrón
mendeliano de la herencia. Algunas de ellas pueden atribuirse directamente a un
cambio en la estructura o función de un solo gen; de ahí su nombre de mutaciones monogénicas. Se calcula que
este tipo de anomalía representa aproximadamente 8% de las malformaciones
humanas.
Técnicas de diagnóstico
para detectar las anomalías genéticas
Con el análisis citogenética se determina el número
de cromosomas y su integridad. Esta técnica requiere células en división; esto
a su vez requiere cultivos de células que sean detenidas en la metafase
mediante tratamiento químico. Se tiñen los cromosomas con tinción Giemsa para detectar los
patrones de bandas claras y oscuras. Hace poco se inventaron técnicas de bandeo metafásico de alta resolución, las
cuales demuestran mayor número de bandas que representan fragmentos aún más
pequeños de ADN. Esto facilita el diagnóstico de deleciones pequeñas.
CAMBIOS MORFOLÓGICOS DURANTE
LA MADURACIÓN
DE LOS GAMETOS
Ovogénesis
La ovogénesis es el proceso
por medio del cual los ovogonios se diferencian para transformarse en ovocitos maduros.
La maduración de los ovocitos empieza antes del nacimiento
Una vez que las células
germinales primordiales llegan a la gónada de una mujer genéticamente femenina se
diferencian en ovogonios
La mayoría de los ovogonios continúan
dividiéndose por mitosis, pero algunos dejan de hacerlo en la profase de la
meiosis I para formar los ovocitos primarios.
Durante los siguientes meses el número
de ovogonios aumenta rápidamente y al quinto mes del desarrollo prenatal el
número total de las células germinales en los ovarios alcanza su nivel máximo: unos 7
millones.
Entonces comienza la muerte celular, y
muchos ovogonios junto con los ovocitos primarios degeneran volviéndose atrésicos. En el séptimo mes la mayoría
de los ovogonios degeneraron menos unos cuantos cercanos a la superficie.
La maduración de los ovocitos continúa en la pubertad
Al acercarse el momento del
parto los ovocitos primarios ya comenzaron la profase de la meiosis I, pero en
vez de pasar a la metafase entran en la etapa
de diploteno, fase de reposo durante la
profase que se caracteriza por una red laxa de cromatina.
Los ovocitos primarios permanecen en la profase
y no concluyen su primera división meiótica antes de la pubertad.
Se estima que el número total de ovocitos
al momento del nacimiento fluctúa entre 600 000 y 800 000. Durante la niñez, la
mayor parte de ellos se vuelve atrésico, sólo aproximadamente 40 000 están
presentes al comenzar la pubertad y menos de 500 ovularán, uno cada mes hasta
la etapa de la menopausia.
En la pubertad se crea una reserva de
folículos en crecimiento que se mantiene gracias al suministro de folículos
primordiales.
La fase antral es la más larga, mientras
que la fase vesicular madura se prolonga alrededor de 37 horas antes de la
ovulación.
Cuando los folículos primordiales
empiezan a crecer, las células foliculares circundantes pasan de planas a
cuboidales, proliferando para producir un epitelio estratificado de células granulosas unidad se le da el
nombre de folículo primario.
Las células granulosas descansan sobre una
membrana basal; ésta las separa del tejido conectivo circundante (células del
estroma) que forma la teca folicular.
En cada ciclo ovárico varios folículos
empiezan a desarrollarse pero generalmente sólo uno de ellos alcanza plena
madurez. El resto degenera y se vuelve atrésico. Al madurar el folículo
secundario, una descarga en la hormona
luteinizante (LH) induce la fase de crecimiento preovulatorio.
Espermatogénesis
La maduración de los espermatozoides comienza en la pubertad
La espermatogénesis, que empieza en la pubertad, incluye los mismos
procesos con los cuales los espermatogonios
se transforman en espermatozoides.
En el momento del
nacimiento, en los cordones testiculares de un varón las células germinales se reconocen
como células grandes, pálidas y rodeadas por otras de soporte.
Poco antes de la pubertad los cordones
sexuales adquieren una luz, transformándose en túbulos seminíferos.
La espermatogénesis está regulada por la
producción de la hormona luteinizante en la hipófisis. Esa hormona se une a
receptores en las células de Leydig para estimular la producción de
testosterona, la cual a su vez se une a las células de Sertoli para promover la
espermatogénesis.
Espermatogénesis
Espermatogénesis
es
la serie de cambios que transforman las espermátidas en espermatozoides. Esos cambios
incluyen: 1) la formación del acrosoma que
cubre la mitad de la superficie nuclear y contiene enzimas para ayudar a
penetrar el óvulo y sus capas circundantes durante la fecundación;
2) la condensación del
núcleo; 3) la formación del cuello, la pieza intermedia y la cola; 4) el
desprendimiento de la mayor parte del citoplasma como cuerpos residuales que
son fagocitados por las células de Sertoli.
En el ser humano un espermatogonio tarda en
llegar a ser un espermatozoide maduro aproximadamente74 días; cerca de 300
millones de espermatozoides se producen por día.
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